Es una ida y vueltas. Salgo, entro y vuelvo a salir. Sin paz y en paz. En fin, estoy buscando por los rincones aquellos pedazos que perdí por egoísta. Me estoy encontrando con gente, me pongo en contacto y vuelvo a los lugares que nunca llegué. Así, dejé Córdoba capital. Un lugar que nunca fui y que hoy solo son recuerdos lejanos de amigos pasajeros y amigos de antaño que no veía. Un contacto, teléfono en mano y llegar a buscar un refugio cerca o lejos de mi natal ciudad. _¿Por trabajo?- Comentó- pero no. Acá estamos bastante mal, es más, no sabemos que puede pasar con todo esto.- Bien, agregué el comentario en mi libreta de poesías y me fui a disfrutar el día en la ciudad capital. 250 Iglesias. Avenidas muy parecidas a Capital Federal, pero con una mejor tranquilidad. Mujeres, todas, muy lindas. Insoportable calor, pero reconfortable lluvia de verano. Muy interesante noche, mucha cultura y gran cantidad de bares que forman un interesante circuito. El alcohol estuvo presente, en forma
Comentarios