Asesinos de niños

Asesinos De bombas y bombas los niños lloran y lloran. Lloran bombas los cielos y los niños mueren sin consuelo de poder soñar y soñar que sueñan durmiendo. Acontece la noticia que el señor del cielo escupe bolas de fuego. Es el pueblo elegido, por el pueblo elegido, que tiene que morir, por morir nomás. Muertos, sea por aniquilación, sea por deshidratación, sea por enajenación o bombas preparadas con las manitos pintadas por los niños que prefieren ser soldados o enemigos amigos del horror. De bombas y bombas mueren hombres bombas, hombres metrallas y niños que estallan. Locuras Ya sea de amor, de locura, de pasión. Sea por burla, por culpa de una raíz que no pudo elegir. Sea de un pueblo olvidado, de un pueblo marginado, en desiertos germinados y regados por la sangre derramada. Mientras, lejos de los cadáveres, el señor de las locuras reparte con frescura que el planeta se junta para matar con certeza de una punta dirigida que no comete errores y mata menores, mujeres y viejos que s...