Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2014

Ahora

Imagen
Puedo decir tantas cosas. Escribirlas notablemente en hojas de papel brillante para que el reflejo del sol las transforme en imposibles de leer. Puedo, si me dejas ahora, no escribirlas nunca y susurrarlas al oído tantas veces como soles hay en el universo. Puedo eso, ahora. Sólo eso, ahora. Porque, en definitiva, es lo que quiero. Tu piel aroma que cubre tu cuerpo encuadernado y usándote de lienzo, excusas, para escribir de ti y de mi, ahora. Porque quiero escribirte ahora, sobre tu piel, mis manos, ahora. Mi boca y tu piel, ahora. Tu peso sobre mi peso, ahora, escribiendo hasta que haya tinta entre los dos que no se borre. Al oído.              Que tu silencio sea el brote de cólera por no estar ahora. "No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió" Creo que es una de las frases  más hermosas de Joaquín Sabina. Desde La Oscuridad a Diario , Darío .

Les Ponts y tu imagen

Imagen
Fue sólo para eso que me asomé al espejo aquella tarde. Quería verte reflejada como todas las veces que te vi en la cama, acostada, mirándome desde el espejo. Al mediodía, los encantos son espantosos, no hay romance cuando la calle corre al ritmo de vaya uno a saber. Pero no deja de tener algo especial. Solía encender un cigarrillo, aspirar el humo antes de caminar. Es toda una entrega, fumar esperando. Lentamente el humo caliente ingresa y se encuentra con  lugares comunes ya acostumbrados al transporte del aire con tabaco. No es el primer cigarrillo, no es el primer paso del humo por la traquea, no es una nueva agitación cardiotónica ni mucho menos esperar. En particular no es la primera vez que uno espera algo, pero cada espera es siempre diferente, ya sea que se espera lo mismo, cambia uno, cambia todo, hasta lo esperado. Dejé de fumar. Si ahora tengo que esperar ya no fumo, no espero con bocanadas de humo algo que está al llegar. Espero mirando a la gente, si se puede o esp

Viaje y tu virtualidad

Imagen
_ Deseo dormir en el viaje de ida. Sobre tu falda - Dije mientras hablaba de mí la radio - Lentamente cerraba los ojos y escuchaba el rumor de una nota que decía y desdecía palabras mías. Una especie de fortuna ingrata. No quería dormir, no así y con los derivados de drogas por venir e intenté salir de tu vientre, desnudo, creo, y mirar al exterior del auto. Seguían hablando. Parecía que mientras yo más quería desaparecer más palabras soltaban ira y amor. Quiero tu falda, te dije despacio, cuando la boca no se dominaba y caía entre tus piernas. Soy una estrella fugaz. Se que lo fuí hace mucho y hoy tomo vuelo nuevamente. _ Creo que estamos llegando. Levanta la cabeza y saluda al público - Dijiste, creí escucharte, no sé que pasaba, pero si en definitiva era a mí  porque me estabas mirando- Incliné el asiento del auto y me fui hacia atrás. Recorrí tus piernas, tu aroma. Solía comer chocolate muy de vez en cuando, de chico. El chocolate tenía un gusto menos azucarado y no acara