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Mostrando las entradas de julio, 2012

Tiempos

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El doctor lo miró. Su cuerpito flaco, huesudo, con frío exhibía trazos de heridas de varios juegos, pero con vergüenza él miraba hacia el piso, sin levantar la mirada y sabiendo que el Doctor estaba rondando, allí, cerca. _ Date vueltas pequeño ¿Qué le anda pasando mamá? –Lo dice entre ojos, mirando la nada, el paciente y la madre.- _ Está con tos, tiene cargado el pecho. Hoy no fue al jardín, porque ayer tenía fiebre.- Dice esto con cara de lamento, mientras el niño es desvestido el dorso completo. El doctor mira al niño. _ Veamos ¿te duele acá? –Apretando los ganglios. _ Si –Casi murmurando, mientras la madre arregla la ropa que le sacó y la coloca arriba de su cartera.- Má, no tengo nada no. Es sólo tos. _ Si, es sólo eso, tos.-Dijo el doctor a dúo con la madre que se calló en al mitad de la oración para dejar al facultativo que termine.- Veamos.- Argumentó.- Lo vuelve a mirar y él baja más la cabeza encorvando la espalda y acurrucándose. El consultorio es

Fuero

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La delgada línea que separa tu cuerpo del cuadro en general, es una visión paranoica y panorámica. Lo artístico de lo cotidiano y un mundo empobrecido, sin vino tinto sobre la mesa. Una canción que se escucha detrás de un parlante que no funciona y bailar  al son de unas cuantas balas en las noches de tu barrio. Lo triste es ser una gota de lluvia en pleno invierno y caer desde lo alto con la esperanza vana de convertirse en un lento copo de nieve y morir siendo agua, barro y, luego del sol, vapor. Tristes los niños. Yo no tengo la culpa, el viento frío del sur se apagó. Se acumuló frío en sus huesos y el zócalo de la puerta lo dejó entrar. Apurado dijo dos palabras. Ayer murió toda desesperación. Soy y yo. Lloré un tiempo después. Te entendí. Y palpité el final con un compás de espera y reforcé el milagro del calor humano con mi cuerpo. Vos, desde aquella mañana gris, estabas muerta. Desde acá, Darío . La Oscuridad a Diario , dia

Hoja

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Y me enamoré... sólo de esa forma  Alejandra es amada. Amo su letra de tecla y su nombre, al costado, de lado y su nombre. Para Alejandra Pizarnik. Ese instante divino. Desde La Oscuridad a Diario , Darío .