Se deberá condenar de genocidio a cada país que alienta esta masacre que se comete bajo el nombre de rescate financiero. Todo aquel que apoye esa idea deberá ser sometido a juicio popular y condenado a trabajar para solucionarlo con sus propias manos, tal y como los demás seres humanos lo hacen, para poder sobrevivir en el noventa por ciento de descarte que tiene el mundo actual. Hoy quiero flotar en las playas que quisiera conocer viajando por placer. Hoy quiero pisar las playas del mundo, besar las arenas del tiempo, beber el salado manto turquesa del mediterráneo. Pasear sumergido en hondo pesar, con el rostro tapado de vergüenza y de agua. Quiero interrumpir mi futuro, el futuro de cada uno de los que viajamos a la deriva en este planeta. Soy un satélite arrastrado al opulento norte. Al que tiene las balas, las granadas, los misiles, las ojivas nucleares. Quiero estar de su lado, en su trinchera de seguridad social, en su industria de calidad humana inimaginable por cualquier flot...