Danza

Y si no llueven los besos. Y si la piel se quema de tanto en tanto humear Y si tus labios me abrazan lentamente corriendo solo de arriba hacia abajo. Boca deseosa, humeante, buscando querer más, acariciando. Dedos, todos, manos tiemblan, cruzan y se desean. Abrazan, de apoco, los dedos y en una danza constante, sin desprender el néctar atrevido. Dama roja, corrompida, babea su estado y sus labios piden besos, lenguas y gemidos. Ingresa, lentamente, mientras el cuerpo tiembla molesto tanto, tan, como calor intenso desde el vientre, piel, y boca. Secando los lagrimales. Humeando los genitales al son de los amantes su única música. Me dio ganas de bailar, lo escribí hace rato , hoy no quise escribir. Darío desde La Oscuridad a Diario .