Crónica esencial e invisible


La tarde del 4 de septiembre me puse a leer el diario en posición de relajado y con un mate para amainar las largas noticias de la semana, de ayer y las probables del día siguiente. No dudé un minuto caer en lo tecnológico, en las ciencias al avance del día y de los grandes intereses que la misma humanidad asombra. Solo un destacado, muy pequeño, pero remarcado, se encontraba esta nota y me llamó la atención:

... en la tarde del miércoles, científicos de la NASA (Agencia Espacial Americana, en sus siglas en inglés) informaron que una de sus largas misiones no tripuladas fracasó con una estrepitosa colisión en torno a la órbita de Saturno. La misión New Horizont, lanzada el 19 de enero de 2006, que tenía como objetivo llegar a los vecindarios del planetoide o planeta enano Plutón, pasando por varias escalas del recorrido galáctico cercano, ha impactado contra un asteroide suelto por el espacio. No obstante el resultado de dicho evento, hasta ahora insólito y casual (Ya que la misión Deep Impact era estrellar una sonda sobre el cometa Temple 1 fue exitosa), dejó asombrados a muchos científicos. Esta larga misión, que pretendía reunir datos por más de 10 años, y su elevado costo no fue en vano, aseguraban voceros del Centro Espacial.

Ayer a la tarde se dio por enterado que dos astrónomos coincidieron en el nombre del objeto en cuestión. No es más que un simple asteroide vagabundo del sistema solar. Para el doctor Alan Guth, astrofísico y autor de varias teorías astronómicas, dijo que se trató de la muerte de este pequeño mundo flotante, hoy en día insignificante. Ya que la degradación también ocurre en el mismo universo vecino al planeta Tierra, este pedazo de roca no es más que eso al igual que Plutón, hoy degradado a planetoide o planeta enano, aseguró.

Hoy se están estudiando los resultados de aquella colisión asombrosa que dejó varias imágenes mientras se acercaba a dicho evento fortuito. La NASA está buscando el nombre de aquel cuerpo celeste que hoy es sólo escombros vagabundos. Hasta el cierre de la edición sólo se especuló que al asteroide pertenece a la categoría “B” de la serie 600, descubiertos por astrónomos turcos del 1900...”

Me cebé un mate, ojeo los comentarios sobre las nuevas vacunas. Cierro el diario y miro al cielo, desde la ventana del comedor, que se encontraba limpio. Intenté dibujar, en el vidrio, con el dedo, un elefante y me dí cuenta que soy muy malo dibujando. Antes, cuando era chico, dibujaba muy bien. Hoy, siendo un poco más grande, suelo pensar que las cosas mueren más rápido y desaparecen en el éter de cada interior.




Lo esencial es invisible a los ojos...




Darío que acaba de destruir el Asteroide B612 desde La Oscuridad a Diario.

Comentarios

Chiru dijo…
capaz algún día, nosotros podríamos ser un diminuto asteroide, sin saber desde dónde nos llegó el impacto y ... kapúm!! a la NASA y todos los microbios que habitamos éste planeta

(pero seguro que la boa te salió de maravillas :) )
Dario Martin dijo…
... por lo que sé no hubo heridos, el habitante murió hace mucho, cuando perdió la inocencia... y su padre en batalla, derribado por un Alemán que confesó en 2008 que disparó y bajó el avión del escritor, allá por 1944.

Ah!.. tenes razón, se parece una boa...

Un beso grande!!!!!

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