Sacrificio

La estupidez. Sincera. La idiotez. Pulcra de pecado. La ignorancia. Calcada en cada tramo de la piel. Y tus idas y venidas a cada una de tus fases, todas, hacen de tu inocencia un mal necesario, para tíi. Intentaré convencerte. Ser clandestino es mi hoy. Ser subversivo es mi mañana. Ser tu futuro es mi idea. Sólo necesito de vos, de vos y de vos. Y de nadie más que de todos. Recibo de las letras el saber necesario para entender que de letra en letra formamos oraciones secretas y colectivos imaginarios de ciertas coqueterías alejadas de la misma locura pasajera de cada pasión. Tan oculta y secreta. Tan clara y propuesta. De cada letra una sola palabra y de cada gesto, pluma en mano, desaparece un objeto y lo extraño, como se extrañan los que desaparecen por culpa de los que siempre ignoraron, la misma esencia del sistema, que te ha capturado y no te suelta. No pidas viajar al pasado. Nunca lo menciones. Nunca lo realices. Nunca lo materialices. No, el pasado se quedó lejos por su propia...