Montevideo
Como
deseo acariciar tus costas
sentir
tus playas, recorrer tus calles y besar tu espalda.
Pararme
frente a la rambla y gritar, por si no escuchas, cuanto deseo.
Quiero
tus sombras suaves, tu asfalto negro, tu cerro viejo y navegar un mar
de ríos
mezclando agua,
mezclando
frío.
Quiero
el encanto de domingo en la feria y los tatuajes en las paredes.
Quiero
sentarme tranquilo a tomar tu néctar en la explanada de tu ciudad.
Protestar
de noche frente a la gente cantando al son de tus tambores con mucho
ruido de carnaval.
Buscarte
Maga, toda la noche, por tus plazas entristecidas de ciudad y pueblo.
Quiero
de nuevo besar tu suelo Montevideano.
Pero
no puedo, hoy yo no puedo, ya no podemos.
Extraño amigos.
Se que ellos también.
Darío desde La Oscuridad a Diario, lejos de Montevideo.
No tenía fotos de mi cámara en esta computadora, pero que mejor de alguien profesional.
No tenía fotos de mi cámara en esta computadora, pero que mejor de alguien profesional.
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