Y te robaron el mes de abril...


Se rindió. No pudo más. No quería seguir y bajó sus brazos. No quiso, no era lo que quería hacer, pero lo intentó hasta que no se dio más el seguir intentando una penosa hazaña. Se subió a lo más alto, miró la zona poblada de cadáveres intactos, lejanos, humeantes, triste y oscuro, sus ojos se perdieron.
Cuando bajaba, manos vacías y negras, lodo y pólvora, lo amenazaban con levantarse ante el primer fusil que lo apunte y lo intima. Tiene miedo, mucho, tiembla con el frío intenso de la derrota y del agua en sus pantalones y del barro de la trinchera y del denso clima infernal. El fuego se extendía más desde la costa y, en su bajada, se notaba el humo negro sobre el puerto, la base y los refugios. Bajó pensando en su regreso a tierra firme y amigable. Bajó al infierno.
Lo atraparon. Levantó las manos. Un oficial del comando enemigo lo revisa y lo interroga en su idioma. Le pregunta cuantos son, quienes, armas y lo invita a fumar. Él levanta a media asta los brazos. Tiembla. Pide algo para comer. Tiene la mirada perdida. El enemigo lo sabe. Asustado pide algo para comer. Se tira al piso a pedido del enemigo. Pierde por completo la mirada. Pide nuevamente algo para comer.
Una montaña de armas, un grupo importante de caídos. El humo negro en el fondo. Agua, comida caliente. Un grupo importante de soldados enemigos hablando y mirando a los rendidos. Él no entendía bien. Nunca estudió el idioma del enemigo. Tampoco disparó un fusil en su casa ni en su vida, hasta que le tocó enviar su cuerpo a la guerra.
Sentado en su casa, ya pasado el conflicto, mira una foto vieja. Una radio suena el destello del medio día y una bala acaba de pasar de lado, saliendo de su boca ingresando al cerebro y estrellando su ser sobre la pared, manchando la cortina. Es la segunda vez que toma el arma, es la segunda vez que no sabe disparar.



Oficialmente 649 muertos en la guerra. 
Más de 400 ex soldados, veteranos de guerra, se suicidaron entre 1982-2012. Son los muertos de una guerra que no se escuchan.
Niños, no soldados.


30 años


Darío desde La Oscuridad a Diario y la guerra imperialista, colonial, de los poderosos y los delincuentes que asaltaron el poder, asesinaron a un pueblo entero y nos vendieron una guerra con los ojos vendados.

Malvinas e Islas del Atlántico Sur Argentinas.

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