En caída libre


Ninguneo de palabras en una cascada de entonaciones cerradas de un montón de nada que se intentan decir después de un largo momento.

Nada es igual

No se entiende.

O sí.

Lo que se dice o se calla.

Lo que una o dos palabras cambian, se cambian las cambio y se vuelve un sin fin de hechos.

Freno.

No entono.


Acaso el ocaso trae una mañana diferente como la tarde nublada nos indica que la noche es más larga de lo esperado...


Respiro. Tomo el aire. Exhalo. Pienso.

El humo expulsado no refleja el acelerado cambio.

No lo puede hacer, no quiero que lo intente no lo intentes y no me pidas que lo analice, en todo caso, te corresponde a vos.

Respiro, fumo y la garganta se vuelve a quemar marchitando los días que a la espera de un tiempo pequeño nos encuentre triunfante.

Nos encuentre.

Triunfante.

Nuevamente.



Así de acelerado estoy hoy.

Mañana también.


La Oscuridad a Diario.

Comentarios

Dario Martin dijo…
Angélica, gracias.

No sé si es bueno, pero me gusta mucho escribir, me nace y me hace libre, como el viento.


Miles de gracias.

Darío.

Entradas más populares de este blog

Muñeco de trapo